Celiaquía y padres primerizos

Keep calm. El gluten (celiaquía) está a la orden del día. Cada vez hay más productos etiquetados sin gluten y no cuesta nada encontrarlos en cualquier sitio, incluso aquí, en nuestra parafarmacia online

Hoy tengo el honor de poder escribir un artículo en nuestro blog sobre la celiaquía desde mi propia experiencia, y estoy hablando de hace casi 20 años, por lo que antes casi no había información sobre la celiaquía.

Aún no sé si mi hijo/a es celíaco/a. ¿Cuando debo preocuparme?

Normalmente, hacia los 6 meses, se introduce el elemento del gluten en la dieta de los bebés. Es aquí cuando debéis empezar a prestar atención.

Cuando un cuerpo no tolera el gluten, el organismo se defiende contra él, pues lo ‘confunde’ como una amenaza y actúa en consecuencia atacándolo.

PRIMEROS SÍNTOMAS VISIBLES DE NUESTRO HIJO/A CELÍACO/A:

• Estreñimiento o diarrea persistente
• Vientre inflamado
• Dolor abdominal
• Gases o indigestión
• Disminución del apetito
• Náuseas y vómitos
• Pérdida de peso
• Curva de crecimiento por debajo de la media

Es necesario que el seguimiento lo haga vuestro pediatra y comentadle estas observaciones en caso necesario. Si vuestro pediatra considera que puede ser celíaco, procederá a derivarlo para que le realicen las pruebas pertinentes y descartar. Si después de un tiempo prudencial vuestro pediatra no hace ni caso, os recomiendo buscar una segunda opinión con un médico especialista en el apartado digestivo.

Aunque parezca que es un error, es muy importante no retirar la dieta de gluten mientras se realizan las pruebas. En caso contrario podrían dar resultados erróneos.

El control con el pediatra lo deberéis hacer normalmente anualmente, donde con un simple análisis de sangre podréis ver si vuestro hijo/a está dentro de los parámetros normales. Si se siguen todos estos consejos, no tiene por qué haber ningún tipo de problema.

Si al final os confirman que es celíaco, no os pongáis nerviosos. Con estos consejos que os daré se puede llevar una vida normal y corriente:

• Buscad en las etiquetas los PRODUCTOS SIN GLUTEN. Estos productos, hoy en día, se pueden encontrar en cualquier sitio, simplemente hay que fijarse y leer los ingredientes en caso necesario. Antiguamente, los papás tenían que ir con un libro con el listado de los fabricantes y productos que no tenían gluten, y este libro se actualizaba constantemente. Hoy en día, y por suerte, esto ya no es así, y está bien regulado. Nosotros hemos creado en la web una categoría específica de CELÍACOS/SIN GLUTEN. Al final de este artículo encontraréis el enlace.
• Cuando cocinéis en casa, podéis cocinar en diferentes recipientes para separar los productos con gluten y sin gluten, siempre separados de recipiente. Es muy importante NO MEZCLAR LOS UTENSILIOS DE COCINA que utilicemos para remover la comida en el recipiente. Utilizaremos uno para el recipiente que contenga alimentos con gluten y el otro utensilio para el recipiente con los alimentos sin gluten.
• Lo mismo vale para cuando tengamos que escurrir la pasta. Es tan sencillo como escurrir primero la pasta SIN GLUTEN y después, podemos utilizar el mismo recipiente para escurrir la pasta con gluten.
• Cuando tengamos que cortar alimentos, cuidad los cuchillos que han sido contaminados con gluten. Lo de siempre, un cuchillo para los alimentos con gluten y otro para los que no tengan gluten.
• En las fiestas de cumpleaños, avisad antes de ir, pues lo más seguro es que os preparen algo especial para vuestro hijo. Por los años de experiencia, no hay ningún problema en las fiestas de cumpleaños. Simplemente hay que vigilar que los niños no compartan la comida, pues lo normal es que quieran compartir con sus amigos una galleta, por ejemplo.
• Para el tema del comedor en el colegio, no os preocupéis tampoco. Todos los que yo he visto están a la orden del día y super controlado.
• Quizás lo más delicado en el momento de cocinar, sea la harina, pues al ser un elemento en polvo, puede contaminar fácilmente todo su alrededor. Quizás es donde debeís tener más cuidado, y si cogéis la costumbre de cocinar primero lo que no lleve gluten y después el resto, la vida será muchísimo más fácil, os lo aseguro.
• Cuando terminéis de cocinar, debeís limpiar bien tanto los utensilios como la superficie.
• Recuerda tener siempre HARINA DE MAÍZ. Es el substituto normal de la harina normal para casi cualquier comida, y toda la família la puede ingerir sin problemas. Es importante fiijarse que no contenga gluten.
• Como dato curioso, la plastilina suele ser comestible (por seguridad), pero suele contener gluten. Muchos colegios optan por utilizar plastilina sin gluten. Infórmate en el colegio.

* Con el tema de los utensilios de cocina, no tenemos que llegar al extremo de separar físicamente y para siempre los utensilios, pues cuando los lavamos o pasan por el lavavajillas, eliminamos cualquier resto de gluten.

RESTAURANTES Y CELIAQUÍA. COCINA SIN GLUTEN

Los restaurantes parece que es el tema más delicado, pero tranquilos, que no es misión imposible:

• Si váis a un restaurante, llamad antes para saber si sirven productos sin gluten, normalmente están la mayoría a día de hoy preparados. Muchos de ellos incluso lo indican en la puerta o en el interior del mismo restaurante, y, como es norma ya, también en la carta.
• Muchas veces nos dicen que las patatas fritas, por ejemplo, son naturales y las pelan y cortan ellos mismos, y que en la freidora solo ponen patatas, nada de rebozados (pues nada, ya sabéis que las patatas fritas son sin gluten, pero cuidado con los fritos en lo que se refiere a dieta sana).
• Las carnes a la plancha, mientras la plancha esté limpia de cualquier resto de gluten, tampoco suele haber problema.
• Ensaladas parece ser que en un principio no tendrían que dar problemas, pero muchas ponen trocitos de pan tostado u otros ingredientes que si contienen gluten. Por vuestra seguridad y la de vuestros hijos, mejor que preguntéis antes.
• Para el resto del menú, consultad con el restaurante.
• Hoy, además, disponemos del Google Maps, donde podemos ver las opiniones y las cartas antes de ir al restaurante, y si no, hacerles la consulta directamente por el formulario del Google Maps, pues vuestra consulta ayudará a los siguientes papás primerizos que la lean y gracias a ello, estar informados. Aprovecho como técnico informático para subrayar la importancia de vuestras opiniones en los sitios que frecuentáis o compráis, como nuestra parafarmacia online. Vuestras opiniones es una de las bases más importantes para poder ayudar a los demás e informar sobre la calidad o características de un negocio, ya sea virtual como físico.
• No está de más informarlo al camarero, pues tomará nota de ello para prestar especial atencion a esos platos que deben de ser SIN GLUTEN.

INGESTA PUNTUAL DE GLUTEN

Si ingiere algo de gluten vuestro hijo/a, nos os alarméis, el proceso natural de su cuerpo se recuperará paulatinamente, no hay peligro. Siempre hay que mantenerlo a raya, pero si todo y así os queréis asegurar, para niños mayores de 12 años hay un producto natural que se puede tomar en caso de ingesta accidental de gluten. (No recomendado en mujeres embarazadas sin consejo médico)

¿Y las croquetas de la abuela? ¿como lo hago ahora?

Todos hemos probado esas riquísimas croquetas de la abuela, ¿Qué pasa ahora? ¿Tendrá que cambiar la receta?

Pues tenemos varias opciones:

• Cambiar la receta y para todo el mundo igual, con pan rallado y harina sin gluten (u otros ingredientes)
• Hacer dos tiradas, una con gluten y la otra sin gluten. Se pueden hacer al mismo tiempo, pero con la harina y el pan rallado separado, y cada tirada con sus utensilios de cocina para que no se contamine la tirada SIN GLUTEN. Debido al uso de harina, mi recomendación es la de siempre: primero hacer las croquetas SIN GLUTEN y luego el resto.
• Lógicamente con especial atención a otros ingredientes extras (mantequilla, etc….) vigilad que sean productos con ingredientes sin gluten.

¿La diferencia de las nuevas croquetas caseras de la abuela con las de antes? En gusto, sabor y textura os puedo asegurar que casi  no hay diferencia y salen riquísimas también. Os recomiendo hacer una prueba, incluso si no sois celíacos.

Añadir también en este punto de las croquetas que podéis ir a vuestra carnicería de confianza, y pedidles si pueden hacer una tirada sin gluten cuando hagan croquetas. Pedid una buena bandeja y congeladla, así os durará croquetas en casa y sin tenir que salir a buscar a cualquier sitio.

Ya sabemos que no nos podemos resistir a las croquetas de la abuela, pero como siempre, los fritos con mucha moderación, mejor comer lo más sano posible. Vuestro organismo os lo agredecerá.

¿Debo desconfiar de los productos que NO ESTÁN ETIQUETADOS ‘SIN GLUTEN’, pero que según los ingredientes, no llevan gluten?

Existen productos que vuestros hijos podrían ingerir sin ningún tipo de problema, pero hay que tener en cuenta varias cosas:

• Un producto puede ser SIN GLUTEN, y no estar etiquetado. La etiqueta SIN GLUTEN se recibe una vez pasados los controles de sanidad pertinentes y que así lo certifican. Puede ser que un producto no los haya pasado pero esté perfectamente LIBRE DE GLUTEN. En este caso, mejor buscar alguno equivalente pero que esté correctamente etiquetado.
• Las etiquetas SIN GLUTEN aseguran que el producto ha sido envasado en un ambiente controlado para evitar la contaminación por aire de los productos.
• Existen productos que por los ingredientes, pudiera parecer que estan libres de gluten, pero resulta que en la misma cadena de producción, a parte de este producto, han pasado otros previos que éstos sí que tenían gluten, por lo que los alimentos que han venido después, si no se ha limpiado concienciadamente la cadena de producción, se contaminarán de gluten. Normalmente lo indican en el envase.

Vuestro hijo asimilará todo esto con total naturalidad, y os sorprenderéis cuando veáis que sus compañeros de colegio creceran con sus amigos celíacos sin ningún tipo de problema y respetarán su conducta con total normalidad. A esa edad se asimila todo a una velocidad de vértigo.

Básicamente se reduce en cambiar un poco nuestros hábitos de compra y de cocina, pero se asimila muy rápidamente y pasa a ser una forma natural del día a día. Cuando os queráis dar cuenta, lo estaréis haciendo sin pensar. Los productos que vais cambiando por los nuevos sin gluten, entrarán en vuestra memoria y poco a poco no tendréis ni que pensar en ello.

Tenéis que tener en cuenta que muchísimos de los productos de hoy en día están etiquetados SIN GLUTEN, pero no es que ahora sean SIN GLUTEN, si no que siempre lo han sido y ya estábamos comiendo alimentos SIN GLUTEN sin saberlo, simplemente que han añadido la etiqueta como verificación de sanidad. Ya véis que no es tan difícil. Con un poquito de atención, todo está arreglado.

Al final de este artículo os dejaré unos enlaces a productos, donde, en nuestra casa, por ejemplo, Dr. Schar ha estado presente en toda mi vida relacionada con la celiaquía, por lo que para mí, a nivel personal, es mi preferida. Si bien es cierto que el pan sin gluten deja que desear al tacto y aroma al normal, esperemos que en  un futuro se consiga algo lo más parecido posible en textura y gusto. Todo y así, os recomiendo las tostadas sin gluten, aunque no seáis celíacos. A día de hoy son las más ricas que he probado y os aseguro que no tienen ni punto de comparación con las tostadas con gluten. Ya me diréis.

* Imagen creada con Stable Diffusion